La historia del trébol de 4 hojas ...
La mayor parte de la gente piensa que los tréboles son, simplemente, plantitas. 
Pero en realidad no es así; la verdad es que los tréboles son flores, son las 
flores del Amor.
Porque, como todos sabemos, hay tréboles de cuatro 
hojas. Pero alguna vez tuvo que nacer el primero.
En un campo como tantos 
otros, había un montoncillo de tréboles, todos de tres hojas. Entre ellos había 
relaciones como las de los hombres: amistades, devociones, admiración, 
atracción… hasta que un día, dos tréboles se enamoraron por completo: sus tallos 
temblaban al despertar cada mañana y contemplarse el uno al otro. Los tréboles 
querían ser uno solo, pero sabían que no era posible: eran dos flores diferentes 
y no podían convertirse en una! Y además, había cosas que hacían que entre ambos 
hubiese roces y enfados… Pasó el tiempo, y los tréboles estaban más y más 
enamorados; hasta que un día, ya llenos por completo el uno del otro, decidieron 
dejar morir su parte negativa, el miedo, que era lo que hacía que se separasen 
el uno del otro. Cuando por fin pudieron dejar que muriese esa parte, con ella 
murió también una de sus hojas, y entonces, por fin, se fundieron en un solo 
tallo, dormando un trébol de cuatro hojas.
Hay muy pocos tréboles que 
consigan llegar hasta los límites del Amor, pero son su máxima expresión. Desde 
entonces, se dice que los tréboles de cuatro hojas traen buena suerte, por que 
ésta no es otra cosa que el Amor puro. Y por eso, cuando encuentras uno, es que 
estás preparado para esta gran aventura de amar, y si alguien te lo regala… es 
que está invitándote a compartirla.