El uso abusivo de los datos personales
Ana Lilia Viñas Solano y su hija decidieron comprar un auto, para lo cual solicitaron vía internet información de las diferentes agencias automotrices que existen en Morelos. Alguien les sugirió que buscaran en el interior del estado, porque ahí podrían encontrar un vehículo más barato.
Vía correo electrónico la joven pidió informes a una agencia automotriz de Volkswagen ubicada en Jojutla y envió los datos necesarios así como comprobantes de ingresos para ver si le aprobaban una compra a crédito. Hizo lo mismo con otras firmas automotrices de las más conocidas. Terminó por decidirse por un vehículo VW ofertado como seminuevo, pero en Cuernavaca.
Cuál sería su sorpresa al recibir unos meses después una llamada telefónica de quien dijo ser gerente de la Sucursal 576 de BBVA Bancomer en Jojutla, Héctor Garduño Navarro, para preguntarle si iba a ocupar su crédito o no.
Sorprendidas, Rosa Lilia de la Rocha y su madre acudieron al banco de Jojutla sólo para corroborar que, efectivamente, sin que ellas hubieran estado físicamente en ese municipio, había una solicitud de crédito y, aún más, que el dinero estaba depositado en su cuenta de nómina.
Las dos mujeres tuvieron a la vista la solicitud de crédito en la que aparecían datos falsos de la joven y su supuesta firma.
La responsable no podía ser otra persona que la vendedora que atendió vía internet a la muchacha meses antes, Guillermina García Navarro, a la que proporcionó copia de su credencial, número de cuenta bancaria y una autorización para que pudiera investigar en el Buró de crédito su situación crediticia.
Con esta solicitud que se hizo ante la empresa automotriz, la vendedora Guillermina García -con la autorización del gerente- inició el trámite para la liberación del crédito sin que la persona que supuestamente firmaba tuviera conocimiento.
Cuando la titular de la cuenta se enteró de que alguien había falsificado su firma para solicitar un crédito bancario es porque ya tenía cargos por el depósito que le habían hecho y hasta le estaban descontando del coche que nunca compró.
En este caso, la empresa automotriz de origen alemán representada por el gerente de Atención al Cliente Ulises Rubio, pretendió que el asunto quedará resuelto con un “usted disculpe”.
Pero para Ana Lilia Viñas Solano y su hija hay un delito que se cometió y debe ser sancionado. Todo parece indicar que la intención de la vendedora de VW Jojutla y su gerente no era apoderarse del dinero que el banco le prestó a la solicitante, sino únicamente aprovechar los datos que se tenían para ganar la comisión a la que ambos se hacen merecedores por cada venta.
Es muy común que en muchas empresas a los vendedores les impongan un mínimo de ventas y premios para quienes superen las metas establecidas. Eso hace que el trabajador esté ávido de datos personales de gente para llenar sus formatos y convencer a sus superiores de que están trabajando.
A quien esto escribe le sucedió algo similar recientemente. Acudí a la sucursal Banamex de Plaza Cuernavaca con la intención de solicitar un crédito personal. Me atendió el ejecutivo Roberto Becerril, quien me indicó que para solicitar dicho empréstito debía tener una cuenta en ese banco, por lo que diligentemente procedió a abrirla previo depósito de mil pesos.
Días después me enteré por personal del propio banco que nunca se hizo la solicitud del crédito porque ya había pasado la fecha de promoción. A sabiendas de ello, el ejecutivo me abrió la cuenta, sólo para completar su cuota de aperturas de ese día.
Todos los días, cientos de trabajadores de todo tipo de empresas utilizan las bases de datos de Nextel, Telcel o Telmex para ofrecer sus servicios, mientras otros tantos (como el ejecutivo de Banamex) hacen un uso abusivo de la información a la que tienen acceso para su beneficio.
Así las cosas, el precepto constitucional que dice que “toda persona tiene derecho a la protección de sus datos personales, al acceso, rectificación y cancelación de los mismos, así como a manifestar su oposición, en los términos que fije la ley, la cual establecerá los supuestos de excepción a los principios que rijan el tratamiento de datos, por razones de seguridad nacional, disposiciones de orden público, seguridad y salud pública o para proteger derechos de terceros”, es todavía letra muerta.
Les compartimos el enlace a la Guía Práctica que ahora todas las empresas deberán observar para elaborar formatos que tendrán que facilitar a las personas a la hora de querer recabar sus datos personales. Aquí el link.
*Reportero de La Unión, coordinador de México Infórmate en Morelos.